Azor, "los luceros que acechan"

Hola a tod@s.

Acechar significa "Observar, aguardar cautelosamente con algún propósito" y en relación a ésta definición, hay algo que se me pasó por la cabeza mientras observaba y fotografiaba a este azor en la pose que luce en estas imágenes que hoy muestro, y es que quizá el nombre de "azor" hubiera significado en su tiempo y en  la lengua castellana "el que acecha" (si algún filólogo, lingüista, etc, aficionado a la fotografía lee estas líneas espero que me perdone la osadía de divagar alegremente sobre esta cuestión, así como otros defectillos gramaticales que pudiera encontrarse en este escueto texto). En francés por ejemplo el nombre común de esta rapaz es autour des palombes, cuya traducción al castellano vendría a ser algo así como el que anda alrededor de las palomas, el que las acecha (pido también perdón por la traducción, y por si las moscas, a los filólogos franceses). De manera que viendo al azor, ahí plantado con esa pose tan altiva en la percha, atento a todo lo que alrededor se mueve y presto a lanzarse en cualquier momento sobre la primera presa potencial que aparezca, y me digo admirado, ahí está el azor, "el que acecha" escondido en el interior del bosque, "el pirata de la espesura" como le llamó en su día una grandísima persona.

Espero que os gusten estas nuevas imágenes de azor y muchas gracias a tod@s por vuestras visitas y comentarios una vez más, me siento muy halagado por ellos.

P.D. Agradezco las explicaciones dadas por Luis Ruiz Carrasco y José Miguel Baena, sobre la procedencia del término azor, es un placer aprender algo nuevo, y creo que después de leer las explicaciones de Luis Ruiz especialmente, voy a cambiar el título de la entrada que tenía en un principio (azor, el que acecha) por el de "azor, los luceros que acechan". "Lucero" o "estrella" eso me gusta muchísimo más si cabe :-). Según sus explicaciones, "azor" proviene de la corrupción de la palabra "astor", que significa "estrella o lucero", en alusión a los llamativos ojos de esta bella rapaz, que mirándolos bien, son justo eso, un par de luceros acechantes, una maravilla de la naturaleza sin duda. Ésta explicación parece ser que ya viene citada en textos antiguos de la Edad Media que versaban sobre la cetrería. Lo dicho, un placer aprender algo nuevo. Muchas gracias Luis y José Miguel.
Un abrazo.

D-300, nikkor 500mm VR, 1/250 a  f/6,3, -0.3 EV. ISO 200. Hide. Luz natural.

 D-300, nikkor 500mm VR, 1/200 a  f/6,3, -0.3 EV. ISO 200. Hide. Luz natural.

D-300, nikkor 500mm VR, 1/250 a  f/6.3, -0,3 EV. ISO 250. Hide.Fotograma completo.

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