Es un ave el papamoscas cerrojillo sumamente agradecida fotográficamente hablando, es relativamente confiada y en mi opinión bastante fotogénica también, aunque como la mayoría de las aves insectívoras es de movimientos inquietos y nerviosos, dificultando la toma de imágenes nítidas como es lógico.
Algunos de ellos se han dejado ver por los bebederos y comederos, como los protagonistas de las siguientes imágenes.
Sobre estas líneas un reflejo del papamoscas en un bebedero preparado para lograr este tipo de composiciones. En esta imagen fijándose un poco, se puede apreciar el borde del bebedero, la linea del fondo de éste, sería muy sencillo clonarlo y hacerlo desaparecer o bien disimularlo utilizando alguna herramienta de photoshop, pero he preferido mostrarlo tal cual, sin trampa ni cartón. Por otro lado hay cierto debate en este sentido, en lo referente a la naturalidad de este tipo de tomas y muy especialmente en cuanto a si puede ser apropiado o no mostrar ese borde de agua, esa especie de precipicio al vacio que puede suponer. No estoy en desacuerdo con esta opinión, creo que puede tener un aspecto más natural un bebedero con algo más de decoración y sin que aparezca esa línea de agua , aquí prima más simplemente el aspecto estético sobre el documental quizá.
A continuación una serie de reflejos de este mismo tipo. En éstos no se aprecia ni aparece el borde del bebedero, pero mantienen la misma estética que la imagen anterior. Para evitar que aparezca este borde e intentar conseguir que el agua se funda con el fondo, simplemente se ha tenido la precaución de tener rebosante de agua el bebedero, ésto aunque pueda parecer una obviedad, es algo en lo que uno no cae en un principio.
En los bebederos para aves una imagen típica son los baños de los pájaros que acuden al lugar a beber, el cuidado del plumaje es fundamental para ellos. Son oportunidades que no se deben despreciar, aunque en la siguiente imagen, el causante de ese plumaje empapado de agua fué un fuerte aguacero que cayó momentos antes, se puede apreciar como agita y airea sus plumas para secarse.
Aquí se le puede ver aseándose y limpiando su plumaje, como decía es algo fundamental para las aves.
En todas las imágenes que muestro se ha prescindido de la iluminación con flash, buscando la luz natural que entra en el bebedero, excepto en esta última del baño, en la que se ha utilizado como luz de relleno dos flashes en modo manual con difusor, a 1/16 y 1/8 respectivamente, entre otras razones para igualar en lo posible la luz del bebedero con respecto a la del fondo, con una diferencia importante entre ellos.
Por último alguna imagen más típica y propia de ellos, más acorde con lo que nos podemos encontrar en un paseo por el campo, el papamoscas posado en una de las ramas de un árbol o arbusto, que utiliza como oteadero desde el que captura pequeños insectos al vuelo.