martes, 24 de noviembre de 2009

Tiempo de papamoscas

Ya hace días que han dejado de verse los papamoscas cerrojillos en nuestros campos, el paso migratorio de otoño está llegando a su fin y éstas aves ya han debido establecerse en sus zonas de invernada, en latitudes más cálidas.
Es un ave el papamoscas cerrojillo sumamente agradecida fotográficamente hablando, es relativamente confiada y en mi opinión bastante fotogénica también, aunque como la mayoría de las aves insectívoras es de movimientos inquietos y nerviosos, dificultando la toma de imágenes nítidas como es lógico.
Algunos de ellos se han dejado ver por los bebederos y comederos, como los protagonistas de las siguientes imágenes.



Sobre estas líneas un reflejo del papamoscas en un bebedero preparado para lograr este tipo de composiciones. En esta imagen fijándose un poco, se puede apreciar el borde del bebedero, la linea del fondo de éste, sería muy sencillo clonarlo y hacerlo desaparecer o bien disimularlo utilizando alguna herramienta de photoshop, pero he preferido mostrarlo tal cual, sin trampa ni cartón. Por otro lado hay cierto debate en este sentido, en lo referente a la naturalidad de este tipo de tomas y muy especialmente en cuanto a si puede ser apropiado o no mostrar ese borde de agua, esa especie de precipicio al vacio que puede suponer. No estoy en desacuerdo con esta opinión, creo que puede tener un aspecto más natural un bebedero con algo más de decoración y sin que aparezca esa línea de agua , aquí prima más simplemente el aspecto estético sobre el documental quizá.


A continuación una serie de reflejos de este mismo tipo. En éstos no se aprecia ni aparece el borde del bebedero, pero mantienen la misma estética que la imagen anterior. Para evitar que aparezca este borde e intentar conseguir que el agua se funda con el fondo, simplemente se ha tenido la precaución de tener rebosante de agua el bebedero, ésto aunque pueda parecer una obviedad, es algo en lo que uno no cae en un principio.
















En los bebederos para aves una imagen típica son los baños de los pájaros que acuden al lugar a beber, el cuidado del plumaje es fundamental para ellos. Son oportunidades que no se deben despreciar, aunque en la siguiente imagen, el causante de ese plumaje empapado de agua fué un fuerte aguacero que cayó momentos antes, se puede apreciar como agita y airea sus plumas para secarse.





Aquí se le puede ver aseándose y limpiando su plumaje, como decía es algo fundamental para las aves.
En todas las imágenes que muestro se ha prescindido de la iluminación con flash, buscando la luz natural que entra en el bebedero, excepto en esta última del baño, en la que se ha utilizado como luz de relleno dos flashes en modo manual con difusor, a 1/16 y 1/8 respectivamente, entre otras razones para igualar en lo posible la luz del bebedero con respecto a la del fondo, con una diferencia importante entre ellos.

Por último alguna imagen más típica y propia de ellos, más acorde con lo que nos podemos encontrar en un paseo por el campo, el papamoscas posado en una de las ramas de un árbol o arbusto, que utiliza como oteadero desde el que captura pequeños insectos al vuelo.






domingo, 15 de noviembre de 2009

Fotografiar al martín pescador

Fotografiar al martín pescador suponía para mí una asignatura pendiente desde hacía tiempo. Venía observándolo por los cauces de agua cercanos a mi lugar de residencia ya desde que era un niño, cuando iba a pescar con los amigos del colegio. Sin ser una especie complicada en exceso para su fotografía, nunca se me habían dado las circunstancias adecuadas, por unas cosas o por otras, pasaba el tiempo, los años, era algo que iba dejando. Estos días por fin me he quitado la espinita, como se suele decir.
La primera vez que vi un martín a través del visor de la cámara no se me va a olvidar en mucho tiempo; momentos antes de ello, unos amigos que se encontraba fotografiando en un comedero para páridos, me enviaban un mesaje al móvil preguntándome que qué tal me iba, sabiendo que esa jornada la iba a dedicar al martín...yo les contestaba que fatal, que aquello parecía la guerra de los Balcanes, entre taponazo y taponazo de los cotos de caza cercanos y aquel lugar parecía muerto y sin vida, pero al poco de haber contestado a ese mensaje... zas, allí apareció una preciosa bola de plumas azul turquesa, me pilló incluso desprevenido la verdad, no lo esperaba con tanto jaleo y tan temprano, tan solo tres imágenes y se marchó por donde vino. Días más tarde, afrontando nuevamente la tarea de fotografiarlo, por fín pude disfrutar a placer y durante unos minutos de su presencia.
Aquí os muestro alguna de las imágenes que realicé de esta preciosidad de ave.

Una curiosa y poco vista imagen de esta especie, su afilada mirada desde un ángulo poco usual, como comentó un compañero al verla, ésto debe ser lo que ven los peces en el último segundo de su vida...




En esta otra imagen, de la misma serie que la anterior, mismos parámetros y mismo ejemplar, se puede observar como la luz puede cambiar radicalmente una imagen, en esta ocasión, en lugar de un fondo profusamente iluminado por el sol, una luz tamizada por un suave nublado, permitió, como si de un enorme difusor se tratara, ganar detalle sin sombras bruscas en su llamativo plumaje.




A continuación una imagen más con el fondo iluminado por el sol, mientras el martín se encuentra en ese momento ligeramente en sombra. Cómo se puede observar, la luz lo es todo en fotografía.




Todas las imágenes anteriores han sido realizadas aprovechando exclusivamente la luz natural existente, algo que de forma acertada o no, busco en mis fotografías, sin descartar la iluminación con flash cuando lo requiera. En la siguiente imagen puede apreciarse que la luz del sol daba de lleno en la escena, para equilibrar esta luz y las sombras creadas por ésta, se intentó ultilizar el flash de la manera más sutil posible como luz de relleno, en manual, a 1/32 de potencia y con difusor.



Por último, una imagen del hide y el posadero utilizado para fotografiar esta especie.