jueves, 1 de abril de 2010

"La primavera la sangre altera"

Hola a tod@s.

Por todos es bien conocido el dicho que reza "la primavera la sangre altera", al menos a muchos de los seres vivos que conviven con nosotros por estas latitudes si que se les debe alterar y ya están atareados y afanados en las tareas propias del ciclo reproductor.
Cuando estos días pude contemplar a través del visor de mi cámara el espectáculo y las correrías de tres liebres ibéricas en pleno celo, en medio del decorado tan atractivo que supone una dehesa de alcornoques ya tapizada de numerosas flores, no daba crédito a lo que estaba viendo, no creo que vuelva a presenciar una escena así en mucho tiempo.
La escena se desarrollaba con gran celeridad, toda una suerte de volteretas, peleas, saltos y carreras, que finalizaban en una cópula al abrigo casi siempre de los bajos matorrales del lugar, un espectáculo cien por cien natural a una distancia bastante próxima del vehículo en el que me encontraba.
Cuando comprobé las imágenes en la pantalla de la cámara daba menos crédito aún a lo que estaba viendo, alguna de las imágenes del momento eran salvables. Al estar la zona en sombra y a última hora del día, tuve que ajustar la sensibilidad de la cámara hasta un ISO 640, un valor que me permitiese una velocidad de obturación suficiente en unas condiciones aceptables en cuanto a calidad. Aún así, en esas condiciones, unos valores de 1/100 s y un f/6.3 no fueron suficientes para detener alguna de las escenas de acción del momento, esas quedaron en mi memoria y en la de mi familia que me acompañaba en ese paseo, pero afortunadamente si fueron suficientes para alguna lograr alguna que otra imagen.
A continuación os muestro alguna de las imágenes del momento, todas ellas han sido posibles gracias a la inestimable colaboración de mi mujer y compañera Mª Ángeles, que conducía el vehículo en ese momento, sin ella y su pulcritud y pericia a la hora de avanzar, retroceder, parar el motor, etc, aguantando estoicamente mis indicaciones, éstas imágenes no hubieran sido posibles. Van dedicadas a ella y a mis hijos, que me acompañaron en la experiencia y quedaron igual de impresionados con ella como nosotros, sus mayores.
Un saludo






Nikon D-300, Sigma 500 f/4.5. sigma 1.4 x. 1/100 f/6.3. ISO 640. Fotograma completo.

5 comentarios:

  1. Oye, qué bajito es el coche, yo te hacía tirado por el suelo y resulta que estabas sentado en el asiento del copiloto...
    :-)
    Bromas aparte, son tres imágenes muy coloridas y muy bonitas. Enhorabuena por ese logro de trabajo en equipo.

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  2. Buenas. Sí je,je, muy bajito, menuda hacha está hecha mi compi al volante, si no es por ella y porque me aguanta....nada de nada ;-).
    Pues sí, aunque pueda parecer lo contrario está realizada desde el vehículo, en la primera imagen se nota más, al estar la liebre en un prado a la misma altura que el camino, en las siquientes imágenes, el punto de vista está más a la altura de ellas por estar esa zona algo más elevada con respecto al camino, en una suave pendiente hacia arriba, eso unido a el uso de un tele largo, favorece que se vean menos picadas...otra cosa más en la que tuve fortuna, las cosas como son.
    Gracias por pasar, un saludo.

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  3. Genial. Ayer durante mi paseo se acercó una a mí como si no me viera o no quisiera verme...

    Supongo que "pensaba en otras cosas"...

    Saludos.

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  4. Buenísimas tomas! me encanta tu blog, te sigo desde hoy para verlo detenidamente, un abrazo Juanma.

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  5. Enhorabuena, los que tiramos por el campo con el objetivo de visionar a aquellos que viven en ellos, armados con camaras o pinceles sabemos lo importante que es tener suerte para obtener buenos resultados.
    Je je, lo de que nuestros vecinos de planeta tienen la sangre alterada es cierto, pues este ayer fotografié a una pareja de anades silvones en los mismos menesteres que tus liebres.
    Un saludo, Fran

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